Mundo Deportivo – 11/2012

Bossaball: juega entre camas elasticas y colchones hinchables

La playa siempre es un buen espacio para disfrutar y, últimamente, también es sinónimo de versionar disciplinas deportivas. El aire libre y limpio que espira el mar propicia un ambiente especial para practicar deporte, ya sea sólo o en compañía. En este caso vamos a quedarnos con la compañía, porque para poder realizar la actividad que os proponemos hoy, hacen falta al menos 3 jugadores. Hablamos del BOSSABALL, una de las actividades más espectaculares que está empezando a hacerse notar en España.

¿QUÉ ES?

Los que lo practican o lo han visto, lo definen como un deporte “radicalmente diferente”. El punto central del juego, como no podía ser de otra manera, es la pelota. Se la juegan entre dos equipos separados por una red (como en voleibol), que al ritmo de la música tienen toda libertad de movimientos para pasar la bola al lado contrario y conseguir puntuar si ésta cae en el suelo. Eso sí, cuando nos referimos a suelo queremos decir, una gran superficie hinchable, con dos colchonetas en el medio (una para cada lado de la red) envueltas por un anillo. Mirad

La riqueza deportiva consiste en la fusión entre voleibol, gimnasia y capoeira. Combina los elementos de todos estos deportes en un campo algo peculiar, lo que le da la posibilidad de desplazarse a cualquier ubicación. El juego puede instalarse donde se prefiera, ya sea interior o exterior, aunque preferentemente se haya escogido la playa. Para montarlo se necesitan alrededor de 45 minutos, tiempo suficiente para calentar antes de jugar.

¿CUÁLES SON LAS REGLAS?

El objetivo es puntuar haciendo que la pelota toque el campo contrario. Si cae en el suelo del oponente se gana un punto; si se marca en las camas elásticas se puntúa triple, pero si da en el bossawall (el anillo alrededor de la cama elástica) no puntúa y continúa la jugada. La misión del jugador central es ser el portero de su equipo sacando todas las bolas que se acerquen a la zona de los tres puntos. Una vez que éste jugador salva la pelota de la zona de tres puntos, la entrega a sus compañeros de equipo y se convierte en el principal rematador, abriendo así una gran cantidad de nuevas técnicas, tácticas de equipo y estrategias para jugar y marcar.

Cada equipo puede estar compuesto de 3, 4 ó 5 jugadores que tienen un máximo de 6 toques para pasar la bola al campo contrario. Se establecen seis toques para que el jugador de la cama elástica tenga tiempo a ganar la altura suficiente para efectuar un buen mate y que sea cada vez más espectacular. Cada jugador tiene opción a darle a la pelota dos veces y puede usar cualquier parte del cuerpo, siempre y cuando sólo toque una vez seguida la pelota con la mano o dos veces con otra parte (una vez con la rodilla y otra con el pie, una con la mano y otra con la cabeza, dos con la cabeza…)

ARBITRAJE Y VINCULACIÓN A LA MÚSICA

La música en este deporte es un componente fundamental: marca los ritmos, sube el ánimo y motiva con sus estilos brasileños. Y es que la palabra Bossa,que podría traducirse como gusto, estilo, talento o actitud en portugués, está asociada a la Bossa Nova, un estilo musical derivado de la Samba y el Jazz. De hecho, la relación entre deporte y música va más allá de los propios jugadores, porque al árbitro se le conoce como “Árbitro Samba”.

Este personaje tan peculiar, además de cumplir la función de dirigir y comprobar la buena práctica del juego, sirve como “Maestro de Ceremonias” y provee de acompañamiento musical a la acción con la ayuda de un silbato, un micrófono, instrumentos de percusión y un equipo de DJ.

Todo esto si fuera posible, claro, ya que no se puede desplegar tal dispositivo en todos sitios. Por ello, el “Árbitro Samba” es algo opcional, que garantiza espectáculo, pero que no significa ausencia de emoción si no está.

¿AÚN NO HAS VISTO UN PARTIDO?

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