Diario Sur – 2/2009

Marbella tendrá el primer club de un deporte que une futbol, voleibol y capoeira

Marbella será la sede del primer club español de bossaball -un deporte que combina fútbol, voleibol, gimnasia y capoeira-, que contará con una pista permanente para su práctica en las instalaciones del Fuerte Nagüeles, según ha anunciado el concejal de Juventud y Deportes, Ángel Mora.

Marbella será la sede del primer club español de bossaball -un deporte que combina fútbol, voleibol, gimnasia y capoeira-, que contará con una pista permanente para su práctica en las instalaciones del Fuerte Nagüeles, según ha anunciado el concejal de Juventud y Deportes, Ángel Mora.

El bossaball, que comenzó su actividad promocional en las playas españolas hace dos años, es un juego de pelota que se disputa entre dos equipos sobre una superficie dividida por una red y compuesta por colchones hinchables y camas elásticas.

Mora, en conferencia de prensa junto con el creador de la citada modalidad deportiva, el empresario belga Filip Eyckmans, ha destacado que la apertura del club supondrá un aliciente a la oferta turístico-deportiva del municipio debido a la repercusión internacional del bossaball.

Este deporte se practica ya en una quincena de países, entre los que se encuentran Brasil, Colombia, Ecuador, Noruega, Portugal, Países Bajos, Turquía, Singapur, Dubai y Arabia Saudí.

El edil ha explicado que se trata de un deporte «completo y divertido» y ha señalado que la inauguración de la pista permanente para la práctica del bossaball tendrá lugar el próximo fin de semana con jornadas de exhibición y partidos entre equipos de distintos países.

Por su parte, Eyckmans ha señalado que actualmente no existe una federación de bossaball, pero sí se dispone de un calendario de partidos amistosos como los que se disputarán este fin de semana, que enfrentarán a los conjuntos de Bélgica, Holanda, Portugal y España.

El artífice de la actividad ha indicado que el objetivo de las jornadas es «crear afición» y dar a conocer las técnicas y reglas de esta modalidad con la idea de «formar a jugadores que estén interesados en participar en torneos internacionales», así como ofrecer una alternativa a deportistas de la provincia.

En el bossaball se enfrentan dos equipos que pueden estar formados por entre tres y cinco jugadores y el objetivo, como en el voley, es pasar la pelota por encima de la red y conseguir que toque el campo contrario.

Cada equipo puede tocar el balón hasta un máximo de ocho veces para preparar su ataque antes de devolverlo al campo contrario y los jugadores pueden hacerlo con cualquier parte del cuerpo, aunque sólo una vez con las manos o dos veces consecutivas con el pie o la cabeza.

En la parte central de ambos campos junto a la red se encuentran situadas las dos camas elásticas, desde donde el jugador salta para lograr un smash, ejercicio en el que se percibe la combinación de la capoeira en esta modalidad deportiva.

El equipo que logra que el balón impacte en el campo contrario se anota un punto, que se elevan a tres cuando toca la cama elástica del rival, aunque si la pelota golpea la zona roja que rodea ésta -denominada bossawall- no obtiene ningún punto y el juego continúa.

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